
Uno de los mayores privilegios y secretos de Crucox es su lugar de nacimiento y producción, la localidad leonesa de Astorga. Al igual que nuestra cecina, Astorga es un lugar muy especial, desconocido pero fabuloso tanto por su historia como por sus monumentos y lugar privilegiado.
Astorga se fundó en el siglo I (antes de Cristo) como campamento militar romano de la Legio X Gemina siendo un nudo principal en las comunicaciones de Conventus durante el Imperio Romano convirtiéndose en una de sus capitales.
Astorga ha sido un lugar destacado tanto por la industria cárnica como por el chocolate pero también esconde unos maravillosos tesoros como es la Catedral, el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento y la Ergástula romana, todos ellos declarados Bien de Interés Cultural además de encontrarse en un lugar privilegiado, en pleno Camino de Santiago cruzándose con la Vía de la Plata y ser, a su vez, puerta natural de entrada a Galicia.
Además de estas curiosidades, cabe destacar que se encuentra en plena transición entre la planicie leonesa hacia los Montes de León.
Entrando ya en la ciudad, una ciudad con cuatro facetas y fases en la historia. La primera es la ciudad romana con una extensión de 26 hectáreas testigo del nacimiento como ciudad y como asentamiento militar primero y civil posteriormente así como la importancia de la iglesia en su crecimiento como ciudad.
La segunda es la ciudad medieval que dio comienzo a partir del siglo IX recuperando parte del esplendor que tuvo con el Imperio Romano y que tras su desaparición entró en declive. La ciudad medieval que creció exponencialmente por el Camino de Santiago que permitió la construcción de hospitales e infraestructuras y que llegaría a su máximo esplendor a partir del 1471 con la construcción de la nueva catedral.
La ciudad moderna surgiría a partir del siglo XVII con la construcción de la Plaza Mayor y el edificio del Ayuntamiento además de respetar y mantener las murallas antiguas de la ciudad.
Por último llegamos a la Astorga contemporánea tal y como la conocemos hoy en día que surgiría tras la expulsión de los franceses y que con la llegada del ferrocarril primero y la carretera Madrid – A Coruña, harían recuperar su grandeza en la geografía española.
Podemos ser partícipes de su historia visitando la ciudad y conociendo todas las fases históricas por las que ha pasado gracias a su cuidado patrimonio histórico y artístico como:
La Ruta Romana
Si bien las excavaciones comenzarían a finales del siglo XIX, es a partir de los años cuarenta cuando se descubren los maravillosos tesoros heredados de la Legio X Gemini que fundó al ciudad. En dichas excavaciones se descubrieron murales, termas e incluso ruta de cloacas (vigentes aún en la actualidad dos mil años después) además de otras maravillas como el Aedes Augusti, templo dedicado al culto imperial, y la Ergástula junto con parte de la muralla y la puerta romana.

Mosaico del oso y los pájaros
La Catedral
Construida en el 1069 y reconstruida en 1087 no sería hasta mediados del siglo XVIII en que finalizarían sus obras por lo que se puede disfrutar tanto del arte gótico como el barroco y el renacentista en sus muros

Catedral
El Palacio Episcopal
Este palacio es tan inmenso como hermoso. Sus obras se iniciaron en el 1889 y finalizaron en el 1913. Fue construido con granito de El Bierzo con un estilo neogótico y con una forma de cruz latina.
El Ayuntamiento
La construcción del Ayuntamiento se inició en 1683 y se acabó en el 1703 formando una obra arquitectónica impresionante en pleno corazón de la ciudad.
Como podéis ver, Astorga es una gran desconocida pero con una historia y un patrimonio impresionante y, por supuesto, un orgullo el hecho de que Crucox haya nacido en esta localidad.